Por Joan Nduta, Director de Comunicaciones de Jhpiego, Región de África, y Frank Kimaro, Director de Comunicaciones de Jhpiego, oficina de Tanzania

Christine Matinya, madre de cuatro hijos que vive en la región de Dodoma, en Tanzania central, necesitó la visita a domicilio de una decidida trabajadora sanitaria comunitaria para superar la desinformación y las dudas que tenía sobre la vacuna COVID-19.

"Antes había oído que la vacuna dejaba lisiado. También oí que una mujer no podría concebir y que se pueden formar coágulos sanguíneos", dice Matinya. "Soy vendedora de verduras y madre soltera; me mantuve alejada porque imaginaba que mi familia sufriría. Venía al centro de salud para otros servicios y me encontraba con la trabajadora sanitaria de la comunidad. Ella hablaba conmigo, pero yo rechazaba la vacuna".

Finalmente, cuando una trabajadora sanitaria de la comunidad visitó a Matinya en su casa y le dedicó tiempo para hablar de sus preocupaciones sobre la vacuna COVID-19, cambió de opinión. Ahora quiero vacunarme por la naturaleza de mi trabajo. Utilizar el transporte público e ir al mercado me expone. Lo único que me frenaba era el miedo. Ahora ya no tengo miedo".

Desde que se inició la campaña de vacunación contra el COVID-19 en Tanzania en 2021, las autoridades sanitarias se han esforzado por disipar los mitos y la información errónea sobre las vacunas contra el coronavirus. Aunque las campañas de vacunación iniciales se centraron en grupos prioritarios como los ancianos y los proveedores de atención sanitaria, en el último año Tanzania ha ampliado su infraestructura de atención sanitaria para llegar a una población más amplia, incluidos los más jóvenes. En la región de Dodoma, las campañas de vacunación también se centraron en las comunidades de difícil acceso. Estas campañas han tenido éxito en gran parte gracias a la participación de la comunidad y a los esfuerzos de divulgación apoyados por MOMENTUM Country and Global Leadership.

"Cuando empezó el proyecto en julio de 2021, la tasa de vacunación era del 9%. Estábamos muy lejos de la tasa nacional del 70%", afirma Francis James, responsable regional de vacunación en la región de Dodoma. Las campañas de vacunación COVID-19 se llevaron a cabo inicialmente en centros sanitarios, pero pronto se trasladaron a campañas de divulgación comunitaria. "Nuestras campañas duran entre una semana y diez días. Durante este tiempo, intensificamos nuestros esfuerzos y realizamos sesiones puerta a puerta", explica.

"También fijamos objetivos de vacunación diarios para cada trabajador sanitario a fin de garantizar que cumplimos nuestro objetivo. En julio de 2022, nuestra cobertura de vacunación [COVID-19] en Dodoma era del 64%", dijo James, y añadió que confiaba en que el equipo alcanzaría el objetivo nacional de cobertura del 70%.

A través de MOMENTUM, el Departamento Regional de Salud de Dodoma ha recibido apoyo logístico y recursos para respaldar las campañas comunitarias, como el transporte de la vacuna COVID-19 desde el nivel nacional hasta los centros de salud subnacionales, y la distribución de registros de vacunación, hojas de recuento y boletines de calificaciones.

Los trabajadores sanitarios comunitarios desempeñan un papel vital

Elizabeti Chibelenje y Lukas Madeha son trabajadores sanitarios comunitarios en el distrito de Chamwino, en Dodoma, y forman parte de los equipos que participan en las campañas de vacunación. "Las reuniones en las aldeas son útiles para establecer vínculos con las comunidades, pero la mayoría de la gente rehúye hacer preguntas sobre la vacuna en reuniones multitudinarias", afirma Madeha.

En consecuencia, los equipos sanitarios de la zona realizan visitas domiciliarias puerta a puerta, manteniendo conversaciones sobre la vacuna COVID-19 con los miembros de la comunidad. "La gente está más tranquila en sus casas", explica Chibelenje. "Tenemos la oportunidad de escuchar a quienes tienen inquietudes sobre la vacunación".

Además de proporcionar apoyo logístico, MOMENTUM se asoció con el Departamento de Salud de Chamwino y formó a 370 trabajadores sanitarios comunitarios y líderes de aldea. El proyecto también apoya a los equipos sanitarios durante las campañas de vacunación proporcionando combustible para transportar las vacunas, reponiendo productos y suministrando registros de vacunación.

"Antes llegábamos a entre 300 y 400 personas al día. Ahora podemos llegar a 6.000 gracias a las campañas y a los contactos puerta a puerta en los hogares", afirma el Dr. Venus Mgaiga, médico jefe del distrito. Este aumento de 15 veces se atribuye a los esfuerzos centrados en la comunidad de los trabajadores sanitarios de los 74 centros de salud del distrito de Chamwino, junto con las acciones de trabajadores sanitarios comunitarios como Chibelenje y Madeha.

"El 60% de esta cifra procede de los esfuerzos de los trabajadores sanitarios comunitarios. Conocen su comunidad y les resulta fácil implicarse directamente", afirma el Dr. Mgaiga. "También estamos intensificando nuestra labor de divulgación entre las personas de difícil acceso: la gente de las secciones del interior que trabaja en granjas y los trabajadores ocasionales de la construcción y las carreteras."

En consonancia con la estrategia puerta a puerta de la campaña, Christine recibió la vacuna COVID-19 en la puerta de su tienda poco después de que la visita del agente de salud comunitario a su casa la hiciera cambiar de opinión.

"Hoy me he vacunado", dijo. "Confío en que seré fuerte y trabajaré sin miedo".

Para más información sobre nuestra labor en Tanzania, consulte los artículos que figuran a continuación.