Los proveedores privados son una fuente cada vez más importante de atención sanitaria en los países de renta baja y media (PRMB), y prestan más de la mitad de todos los servicios sanitarios del África subsahariana^.1 Estos proveedores formales e informales -como clínicas privadas, farmacéuticos y farmacias privadas- son a menudo una "primera parada" para la salud maternoinfantil, la planificación familiar voluntaria y la atención sanitaria reproductiva, especialmente entre los hogares más pobres^.2 Las familias recurren a estos servicios porque es más probable que lleguen a zonas donde el sector público no llega, y a menudo perciben la atención privada como de mayor calidad.

Sin embargo, el sector sanitario privado, en rápido crecimiento, plantea importantes retos para la supervivencia materna e infantil. Los proveedores privados a menudo carecen de acceso a normas clínicas actualizadas, formación y medicamentos de calidad proporcionados por gobiernos y donantes. También suelen operar de forma independiente con una supervisión mínima, lo que contribuye a empeorar los resultados sanitarios de mujeres y niños^.3

Enfoque de MOMENTUM

Reconocemos que la participación de los proveedores privados es fundamental para acelerar la reducción de las muertes maternas e infantiles. Al reforzar la capacidad de los proveedores privados, éstos pueden prestar servicios de atención sanitaria materna, neonatal e infantil (SMNI) de alta calidad y basados en pruebas, así como servicios voluntarios de planificación familiar (PF). También ampliamos las asociaciones público-privadas para garantizar que los países utilizan un enfoque de mercado total para mejorar el acceso y la cobertura de los servicios, productos e información de atención a la salud materna, neonatal e infantil y de planificación familiar voluntaria^.4