El mundo ha avanzado considerablemente en la reducción de la mortalidad materna y neonatal en las últimas décadas. Las muertes maternas han disminuido casi un 40 % desde el año 2000, y las muertes neonatales han disminuido casi un 50 % desde 1990^.1 Sin embargo, estos logros ocultan desigualdades significativas dentro de los países y entre ellos. En 2019, el riesgo de morir antes de los cinco años para un niño nacido en el país con mayor mortalidad era unas 70 veces mayor que en el país con menor mortalidad^,2 lo que sugiere que la mayoría de las muertes maternas y neonatales podrían haberse evitado en otros entornos. En la actualidad, la mayoría de las muertes maternas y neonatales se concentran en entornos frágiles y entre las mujeres y los recién nacidos más vulnerables, que se enfrentan a obstáculos para acceder a una atención de alta calidad que puede salvarles la vida. La muerte de una mujer durante el embarazo o el parto pone en peligro las posibilidades de supervivencia de su recién nacido, reduce las posibilidades de supervivencia y educación de sus otros hijos y amenaza la estabilidad de su familia. En última instancia, las muertes maternas y neonatales socavan la prosperidad de un país.

MOMENTUM acelera la reducción de la mortalidad materna y neonatal al tiempo que aumenta las oportunidades para que las mujeres y los recién nacidos alcancen su pleno potencial.

Enfoque de MOMENTUM

Sobre la base de la inversión y el aprendizaje anteriores de USAID, aumentamos la cobertura y la calidad de las intervenciones maternas y neonatales de eficacia probada mediante el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones locales y la participación más eficaz del sector privado en la prestación de asistencia sanitaria.