La atención respetuosa a la maternidad y la salud mental materna están inextricablemente unidas

Publicado el 8 de octubre de 2021

Karen Kasmauski/MCSP

El siguiente artículo apareció originalmente en la columna Dot-Mom del Wilson Center. Puede leer el artículo original aquí

Una experiencia de parto positiva no es un lujo, sino una necesidad, afirmó Hedieh Mehrtash, consultora del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en una mesa redonda durante la Consulta Técnica sobre Salud Mental Materna organizada por el programa MOMENTUM de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) sobre liderazgo nacional y mundial, en colaboración con la OMS y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Según Patience Afulani, profesora adjunta de la Universidad de California en San Francisco, aún se desconoce mucho sobre la relación entre una atención materna respetuosa y los resultados en salud mental materna. No obstante, las investigaciones existentes indican que las mujeres que tienen experiencias negativas en el parto corren un mayor riesgo de desarrollar trastorno de estrés postraumático, depresión posparto y otros problemas de salud mental perinatal. "Cuando las mujeres reciben un trato que responde a sus necesidades, preferencias y valores; cuando los profesionales son compasivos, respetuosos y comprensivos, la mujer se siente implicada en su atención", afirma. "Se sienten satisfechas. Se sienten valoradas. Se sienten capacitadas, lo que fomenta una salud emocional positiva".

Existe una compleja "relación cíclica" entre la atención respetuosa a la maternidad y la salud mental materna, afirma Afulani. Por ejemplo, debido a la discriminación del proveedor, las mujeres con problemas de salud mental preexistentes pueden tener más probabilidades de tener experiencias negativas en el parto. Las experiencias negativas en el parto también pueden disuadir a las mujeres de buscar atención en el futuro, lo que hace menos probable que los problemas de salud mental se identifiquen y aborden adecuadamente, dijo.

Aunque apoyar a las madres y los padres es increíblemente importante,también es esencial"cuidar de los cuidadores", afirmó Mary Ellen Stanton, Asesora Superior de Salud Materna y Neonatal de USAID. Charity Ndwiga, Oficial de Programas III del Programa de Salud Reproductiva y Materna del Population Council, explicó que, debido en parte al agotamiento de los profesionales sanitarios, éstos carecen a menudo de los modelos de conducta, las aptitudes y los recursos necesarios para prestar una atención respetuosa del más alto nivel. Cuando los proveedores están agotados, tienen menos capacidad para comunicarse con los pacientes y escucharlos. Esto daña la relación paciente-proveedor y puede empeorar los resultados sanitarios. Ante esta realidad, las intervenciones deben dirigirse tanto a las madres como a los proveedores, afirma Ndwiga.

El desarrollo de herramientas de medición es un paso crucial, dijeron los panelistas. La preocupación por el impacto de una maternidad respetuosa en la salud mental materna es generalizada, pero las pruebas siguen siendo bastante anecdóticas, dijo la Dra. Mary Sando, Directora Ejecutiva de la Academia Africana de Salud Pública. Más investigación ayudará a las partes interesadas a "nombrar y enmarcar" el problema y determinar su alcance. Este conocimiento puede utilizarse para desarrollar soluciones y fundamentar las estrategias de aplicación. Para ello, hay que consolidar, validar y normalizar las herramientas de investigación, explica Mehrtash. Las herramientas también deben examinarse críticamente en función del contexto en el que se emplean, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los instrumentos de salud mental se desarrollaron en países de ingresos altos y ahora se importan a entornos de ingresos bajos y medios, dijo Afulani.

No obstante, esta búsqueda de nuevas pruebas no impide actuar en el presente, afirmó Afulani. No podemos esperar a disponer de herramientas de medición perfectas antes de empezar a pensar en los mecanismos que provocan el estrés de los proveedores y los malos resultados maternos. Por el contrario, las partes interesadas deben reconocer las formas en que la investigación y la defensa pueden apoyarse mutuamente y perseguir ambas a la vez, dijo Stanton. "Las mujeres contarán sus historias, mientras que la investigación aportará cada vez más pruebas de lo que funciona en distintos entornos. Esto animará a los responsables políticos, a los profesionales sanitarios y a la sociedad en general a abordar estos problemas con habilidad, compasión y respeto."

Obtenga más información sobre salud mental perinatal en el próximo evento de la Iniciativa de Salud Materna del Wilson Center: Salud mental materna: Prestar atención y apoyo en el periodo perinatal.

 

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